Los representantes de la industria española indican que los fondos europeos no llegarán antes de final del próximo año o incluso hasta 2022
Ante esta situación, reclaman al Gobierno la puesta en marcha de medidas que permitan paliar los daños económicos causados por la pandemia
Los sectores de la construcción, la alimentación y el automóvil reflexionaron sobre su situación debida a la crisis sanitaria y sobre el papel de los fondos europeos para afrontar sus consecuencias, durante la jornada "Sectores estratégicos para la reactivación económica", organizada por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) y El Economista. El debate contó con la participación de Juan Lazcano Acedo, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y de la Fundación Laboral de la Construcción; Mauricio García de Quevedo, director general de la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas (Fiab), y Nuno Marques, director de la Marca Citroën para España y Portugal en representación de la industria del automóvil.
Todos los participantes coincidieron en la relevancia de dichos fondos para paliar los daños económicos surgidos a raíz de la pandemia, pero se mostraron escépticos sobre cuándo podrán empezar a utilizarse. "Hasta abril, el Gobierno tiene plazo para presentar los planes y después Europa tendrá otros dos meses para analizarlos. Con lo cual nos vamos al tercer trimestre de 2021 y mientras tanto solo se podrá adelantar el 5 %", explicó Juan Lazcano. Entre los plazos burocráticos y reales, por tanto, se espera que el dinero europeo no llegue a España hasta finales de 2021 o comienzos de 2022.
Mientras España recibe los fondos europeos, estos tres sectores clave para el Producto Interior Bruto (PIB) pidieron al Gobierno medidas para paliar esta situación y también establecer plataformas que sepan canalizar este capital con el fin de optimizar su utilidad. Dichos mecanismos deben garantizar que el dinero llegue a las pymes, un elemento fundamental para la economía española.
Problemática según el sector
En representación de la construcción, Juan Lazcano señaló el potencial del sector tanto en creación de empleo como de inversiones y explicó que el capital europeo supondría parte de la solución para muchos de sus problemas, entre los que se sitúan la falta de políticas que favorezcan el acceso a la vivienda de los jóvenes y “la importancia de no perder el tren de la digitalización, que debe estar en toda la cadena de valor".
Asimismo, se destacó la relevancia del sector del automóvil a nivel de empleo, suponiendo casi el 9 %, y los grandes obstáculos a los que se enfrentan: el deterioro del consumo y el nuevo impuesto sobre matriculaciones, "que significará un 5 % de aumento en el coste que va a tener un coche a partir del uno de enero", según explicó Nuno Marques.
Por último, el portavoz de la industria de la alimentación, Mauricio García de Quevedo, pidió al Gobierno que “no se demonice a la hostelería” y que tampoco se suban los impuestos a aquellos sectores más afectados por la crisis, complementándolo con un “mayor esfuerzo en política exterior para solucionar dos graves problemas: los aranceles en Estados Unidos y el Brexit".
El evento fue clausurado por Carles Navarro, presidente de Feique.
